¿Huérfanos de Rosas? La persecución al campesinado bonaerense luego de 1852 y su rol en la construcción del Estado Nacional
Introducción:
La violencia como esqueleto del Estado
Sin
duda, uno de los puntos de inflexión en nuestra historia fue la batalla de
Caseros en la que el Ejército Grande en manos de Justo José de Urquiza derrotó
al Ejército de la Confederación Argentina liderado por Juan Manuel de Rosas.
Tras el acontecimiento se profundizaron las políticas liberales en el Río de la
Plata con las que, a sangre y fuego, se fueron desmembrando innumerables
familias campesinas. Para introducirnos en aquel
contexto una de las mejores opciones será
analizar el trabajo del historiador argentino Juan Carlos Garavaglia: De Caseros a la guerra del Paraguay: El
disciplinamiento de la población campesina en el Buenos Aires postrosista
(1852-1865). El texto aborda el tema del adoctrinamiento y el
disciplinamiento de la población campesina en Buenos Aires entre 1852 y 1865.
El objetivo del autor es el de reflejar las
consecuencias de las políticas liberales en el campo bonaerense y su impacto en
las relaciones de producción.
El abordaje del disciplinamiento campesino propuesto por
Garavaglia constituye uno de los elementos más significativos a la hora de
revisar la construcción del Estado argentino. Será por demás esclarecedor
visibilizar cómo las necesidades de las políticas liberales impactaron
directamente en la población campesina bonaerense. El texto refleja cómo
aquellas familias entregaron sus cuerpos al Estado sirviendo al
ejército, o al capital privado trabajando en tierras
que nunca les serían propias. En síntesis, De Caseros a la guerra del Paraguay nos
introduce en un período de inflexión y refleja cabalmente la acción de
sus tres principales actores: el Estado, recostado en el derecho; el mercado,
en la propiedad privada; y los campesinos que -no sin resistencia- apuntalaron
la consolidación liberal.
Historiografía,
diálogo de fuentes y disciplinamiento
Desde finales de los ochenta las
investigaciones de Garavaglia se convirtieron en referentes para abordar el
estudio de la historia colonial rioplatense y la conformación de los Estados en
América Latina. De Caseros a la guerra
con el Paraguay esclarece la complejidad de una década y constituye el
punto de partida para el estudio de un período que el autor profundizará en sus
siguientes obras: Construir el estado,
inventar la nación: El Rio de la Plata, siglos XVIII-XIX; Población y sociedad.
Argentina (1830-1880); La Disputa Por la Construcción Nacional Argentina.
El texto que nos convoca fue
incluido en la publicación N° 5 de la revista Illies i Imperis editada por la Universidat Pompeu Fabra (España).[1]
Alejada de la perspectiva eurocentrista, la línea editorial de la revista
propone historizar sobre las sociedades coloniales y poscoloniales en América latina, Filipinas, el Sudeste Asiático, el norte de África
y el mundo urbano hispano entre los siglos XV y XX. En su edición N° 5 Illies i Imperis volcó su temática hacia
la Buenos Aires del siglo XIX, incluyendo nuestro ya mencionado texto, y los
trabajos de Raúl Fradkin:
¿"Facinerosos" contra "Cajetillas"? La conflictividad
social rural en Buenos Aires durante la década de 1820 y las montoneras
federales; y de Jorge Gelman: Rosas,
la construcción del orden y la cuestión agraria en Buenos Aires. Algunas
reflexiones a partir de la crisis de 1838-41. Acceso a las publicaciones a
través del link de la revista Illes
i Imperis.[2]
La bibliografía de Garavaglia puede
inscribirse dentro de la corriente historiográfica de la renovación. Nacida
durante los años sesenta, discutió la visión de la Nueva Escuela Histórica,
fiel heredera de la historiografía oficial o liberal. Alejándose
significativamente de la historia acontecimental o de los grandes hombres, la
nueva corriente asimiló ciertos métodos de la Escuela de los Annales, la
Historia Social y el Marxismo Británico. Además del propio Garavaglia, dentro
de sus referentes se encuentran Raúl Fradkin, Jorge Gelman, Noemí Goldman,
Hilda Sábato, José Carlos Chiaramonte etc. De Caseros a la guerra del Paraguay es un claro ejemplo de esta corriente
historiográfica, pues sin dejar de lado la visión oficial que observó al
mercado como protagonista en la construcción del nuevo modelo, incorporó al
análisis histórico la “lucha de clases”. Desde esta
perspectiva el autor propone revisar las rupturas y continuidades en las relaciones
laborales en los años anteriores a la Guerra del Paraguay.
Para introducir al lector en el período, el texto comienza con un
claro y breve resumen del marco histórico, económico y social de la sociedad
campesina de la primera mitad del siglo XIX. A continuación, se introduce en el
tema central a través del apartado “El disciplinamiento de la población
campesina”, al que quisiéramos dedicarle especialmente las siguientes líneas.
Sin detenernos en resaltar demasiado la claridad y la profundidad de su
análisis histórico, nos interesa destacar especialmente la organización de su
trama narrativa. El capítulo principal transcurre entre el relato histórico y
un didáctico y efectivo “diálogo” entre fuentes y documentos. De este modo, el
autor hilvana un contrapunto entre la sanción de sucesivas leyes que
paulatinamente acorralaron a la población rural y los reclamos que los
campesinos expresan en las fuentes. En el primer caso, nos encontraremos
con leyes y circulares emitidas entre los años 1852 y
1859, que acrecentaron su violencia al ritmo de las necesidades del Estado y que
cristalizaron hacia 1865 con el Código
Rural de la Provincia de Buenos Aires. En el segundo caso, expresiones como las voces del comandante del ejército
Manuel Pardo, quien se lamentará por la pobre vida
de los soldados de frontera. No obstante, la fuente más notable es un curioso
documento del año 1854 que refleja la agencia de los campesinos. En: Memoria descriptiva sobre los efectos de la
dictadura sobre el jornalero y el pequeño hacendado después de la caída de Juan
Manuel de Rosas, los campesinos expresan a viva voz el ascenso de la
conflictividad social bajo el impulso y la presión del Estado. En síntesis,
nuestra recomendación se fundamenta por el interesante “cruce” de fuentes entre
las leyes y los reclamos de los actores. Tal ejercicio ofrece una didáctica
particular que permite visibilizar no solo la
presión ejercida por las leyes, sino también la resistencia campesina, lo que
enriquece notablemente el análisis crítico del proceso.
De Caseros a la guerra con el Paraguay y más…
Para concluir, nos daremos por satisfechos si nuestro comentario
despertó en el lector, aunque sea modestamente, interés por introducirse en un
decenio en el que se cristalizó un nuevo modelo político. El texto sugerido, al que solo
podríamos reclamarle voces campesinas durante el rosismo, cumple abiertamente
con los requisitos de transmitir una historia profesional y de calidad. El
trabajo de Garavaglia da cuenta de la violencia a través de la cual el Estado
persiguió a la población campesina e instaló sus políticas a costa de la
pauperización de la población rural. Finalmente, tal como hemos
comentado anteriormente, el historiador hace uso de una
eficaz metodología con el manejo de las fuentes y los documentos, que
presentados como contrapunto, visibilizan la relación entre los sujetos.
Estamos convencidos que el abordaje de su lectura producirá en los lectores,
como lo ha hecho en nosotros, sumo interés por profundizar en el tema.
Por Laureano
Lana, estudiante de la Lic. en Historia
[1] -Garavaglia, J.C. “De Caseros a la Guerra del
Paraguay: el disciplinamiento de la población campesina en el Buenos Aires
postrosista (1862-1865)”, en Illes i
Imperis, n°5, año 2001.
[2] https://raco.cat/index.php/IllesImperis/issue/view/5803 (visto el 15/03/2021).